21 de Noviembre 2012
Hola amigos, en tiempos raros y difíciles la mirada puede posarse también en aquello que aporta armonía y belleza, la mirada descanza y el alma se distiende. Me gustan las producciones de la naturaleza, esa belleza increíble y natural que emana desde tantos lugares diferentes. Es en la creación de la naturaleza, increíble, llena de diversidad, de vida, de tesoros y bellezas que nos emocionan y dejan sin palabras que encuentro a Dios, en la manifestación, en la obra pura. Ya dijo Simone Weil que la belleza del mundo es una forma que genera Dios para que el ser humano a la vez lo descubra...para abrir los corazones y digo yo los corazones del alma.
Les acerco algunas de mis cosas, las elijo porque me gustan y me dan alegría y las comparto para que se genere una vibración conjunta dealegría, respeto a la naturaleza, de amor y de un pequeño ejemplo de trabajo mancomunado. Al menos es mi deseo.
Denndrobium jenkinsii
Oncidium bifolium alba
Lamparas de sal de Nepal
Obsidiana azul-violácea
Calcedonia lavanda
Lapislazuli afgano
Aritos de turquesa
Cuarzos Vogel